martes, 10 de julio de 2007

VUELO 19

Al mando del vuelo, con número de serie 19, iba el teniente Charles C. Taylor, veterano de la marina y piloto experimentado. La tripulación de cada uno de los aviones constaba de tres hombres, por lo que en total participarían 15. Cada uno de los aparatos había cargado gasolina suficiente para volar el equivalente de 1660 km.. Los motores, la radio y los equipos salvavidas fueron checados y reportados en buen estado. En el momento de dar la último aviso para despegar, sólo faltaba un hombre que, sintiéndose enfermo, se quedaría en tierra.
A las 2:00 de la tarde despegaron sin novedad los cinco aviones y, tomando en seguida la formación de vuelo, se lanzaron rumbo al mar a buena velocidad. Durante casi dos horas, el vuelo 19 se estuvo reportando con regularidad a su base.
A las 3:45, un mensaje desconcertante cruzó el espacio hasta la torre de control:
"Torre de control torre de control .Esta es una emergencia. Nos hemos salido de curso . Parece que nos hemos salido de curso " "Parece que nos hemos perdido. No estamos seguros de nuestra posición ¡No podemos avistar tierra!".
En la torre de control , el radio operador replicó sumamente extrañado: "¿Qué posición tienen?"
Vuelo 19: "No estamos seguros de nuestra posición " "Repetimos no podemos ver tierra No sabemos si estamos sobre el Atlántico a sobre el Golfo ".
Torre de control: "Asuman el rumbo hacia el oeste pronto verán tierra.".
Vuelo 19: "No sabemos hacia donde esta el oeste. Todo esta mal. Es tan extraño El mar luce muy raro ".
Y ahí se corto la comunicación. Había demasiada estática a pesar del buen tiempo, y por momentos se escuchaban los diálogos de los pilotos entre sí. Diez minutos más tarde se restableció el contacto. Los radioperadores podían escuchar en la base el ruido de los motores, pero no las voces de los pilotos. Para entonces, el pánico había hecho presa de las tripulaciones; ya no eran pilotos experimentados, sino hombres invadidos por un temor monstruoso.
La torre intentó una vez más comunicarse con ellos, pero por alguna extraña razón, parecían no captar las señales de la base. Durante largos segundos que parecieron siglos, el personal de la base, ya en estado de alerta, no escuchó ninguna palabra más del Vuelo 19.
Intentaron hacer contacto con otras naves próximas al área; pero todo fue en vano. Sólo quedaban conjeturas. ¿Qué había podido desorientarlos de ese modo? ¿Cómo explicar las interferencias de la radio en un día tan claro? Y sobre todo, ¿Qué peligro habían enfrentado, que los había hecho perder la calma de ese modo?

2 comentarios:

gonzalo dijo...

lo que pasa en el traingulo de las bermudas es que hay fuerzas invisibles, portales magneticos que te trazladan a otras dimensiones desconosidas.

JFGL dijo...

Y SI LOS PORTEL SON REALES, ES POSIBLE QUE EL VUELO 19 SE UVIERA ENCAMINADO A UNA ESPECIE DE VIAJE POR ESTOS PORTALES....
POR QUE EN REALIDAD ES ALGO RARO LA APARICION DE OVNIS, Y COMO JUSTIFICAR LAS LUCES RARAS Y LAS NUVES FORMANDO ALGO PARECIDO A UN OYO NEGRO... ES ALGO MUY RARO.